Autos Argentinos

miércoles, 23 de marzo de 2011

Ford Falcon

El Ford Falcon fue un automóvil fabricado por Ford Motor Argentina, a partir del año 1961, hasta 1986 y por el joint-venture Autolatina (Ford - Volkswagen), desde 1987 hasta 1991. Fue uno de los primeros autos medianos en llegar a la Argentina, y uno de los pioneros en la nueva etapa de la industria automotriz argentina, junto al Valiant II, el Chevrolet 400 y el Torino.

La historia del Falcon en Argentina comienza en 1961 cuando Ford Motor Argentina 
importa dos Falcon Standard de esa línea, para probarlos y adaptarlos a sus caminos y rutas. Finalmente después de un año de trabajos y adaptaciones comienza la importación en cantidad de los Falcon 1962. Estos Falcon eran importados e ingresaban desarmados al país para luego ser ensamblados en la fábrica que Ford tenía en el Barrio porteño de la Boca. La presentación oficial del Falcon en el país, se realizó en el cine "Gran Rex" en febrero de 1962. El 15 de julio de 1963 (47 años) salió de la línea de montaje de Pacheco el primer Falcon construido por argentinos. Esta carrocería contenía las modificaciones ya efectuadas en Estados Unidos. Desaparecía entonces la particular luneta curva, de vida tan efímera como la del motor 144. Las luces traseras y el panel de instrumentos recibieron también algunas modificaciones.

El 14 de diciembre de 1964 estaba terminada la primera unidad denominada Futura. 
El techo de vinilo, los asientos del tipo butaca (casi un atrevimiento para la época) y la consola central eran las principales novedades del nuevo modelo. Se comercializaron 15.442 unidades y el Falcon alcanzó su primer galardón, ya que ese año fue el auto más vendido del país, con un 6 por ciento de penetración en el mercado.

A principios de 1966 se produjo la primera renovación de importancia del Falcon. Pero el cambio más importante fue el del motor. Aunque se fabricaba desde 1965, fue a partir de 1966 cuando todos los Falcon se equiparon con los 170 y los 187. La potencia de éste era de 116 HP.    
En 1967, la familia creció. Por primera vez salió de la línea de montaje la versión rural, un auto que por capacidad interior y confiabilidad se impuso rápidamente entre las familias. El diseño de la rural era íntegramente argentino, ya que la versión americana tenía una mayor distancia entre ejes que la hacía diferente este desarrollo nacional.


El 2 de marzo de 1970, el público conoció un nuevo restyling. En el aspecto exterior 
se destacaban los faros delanteros (dobles en las series de alta gama) que enmarcaban una parrilla modificada. Los motores 170 y 187 habían cumplido su ciclo y aparecieron con sus siete bancadas el 188 (3081 cm³) y el 221 (3.622 cm³) revolucionaron el mercado automotriz. La caja de velocidades de cuatro marchas fue otra de las grandes modificaciones que mostró el Falcon en aquel año. Dicho restyling fue ofrecido en las concesionarias hasta 1972 y vendió 72.640 unidades. En 1973 se agrega un producto totalmente nuevo de carácter utilitario a la línea Falcon, la pick-up Ranchero, la cual, a diferencia del Ranchero americano, estaba basada en el modelo de cuatro puertas.

La camioneta se presentó en dos versiones, la pesada con una una capacidad máxima 
de carga de 565 kg y la liviana con una una capacidad de 465 kg, la versión pesada venia equipada con freno a disco delanteros y ambos con llantas de 14 pulgadas.  

Los éxitos en el circuito de carreras exigían que Ford presentase una versión deportiva 
del Falcon y así, en mayo de 1973 se introduce el Sprint, fundamentalmente realizado sobre la base de la carrocería de la versión Futura con la motorización SP como equipo estándar, aunque este modelo llamaba la atención por su novedosa gama de colores con combinación de franjas deportivas, parrilla en color negro, lentes de giro de color naranja, luces altas de halógeno y llantas de 14 pulgadas con banda roja entre otos cambios. El interior era todo negro, panel de instrumentos con tacómetro, relojes de presión de aceite y amperímetro, volante deportivo y butacas en cuerina de diseño exclusivo.
 

 En 1978 la línea Falcon mostraba una nueva actualización del diseño con una parrilla rediseñada con faros rectangulares para la alta gama y simples circulares de 178 mm en los Standard y Taxi, otro cambio significativo fue la aparición de la rejilla de ventilación en el parante trasero dejando de ser éste liso. A partir de 1978 también se empieza a usar el sistema decimal y los motores 188 y 221 pasan a ser 3.0 y 3.6 respectivamente. También aparece un nuevo Sprint nuevamente bicolor (había perdido las franjas en 1975) y tres opciones de interior en habano, azul y negro para toda la gama Falcon (en el Sprint sólo se podía elegir entre Negro y Habano) el público adoptó este Falcon y lo impuso como el automóvil más vendido en 1979 y 1980 con 28.522 y 34.154 unidades respectivamente.  En 1982, ya con veinte años de antigüedad, parecía que el Falcon estaba irremediablemente destinado a desaparecer, se discontinúan las versiones Taxi y Sprint y se cambia la denominación de la versión Futura pasándose a llamar Ghia. En los '80 los importados habían entrado en la escena y a pesar de los rediseños, el Falcon había quedado algo antiguo. Todo fue modificado, desde el frente hasta la ubicación de la rueda de auxilio, lo que creó un sinnúmero de inconvenientes, ya que una vez hecho el buche en el baúl para ubicarla, comenzaron los problemas con el venteo del tanque de nafta. Lo cierto es que el 2 de agosto de 1982 el Falcon era admirado a la salida de la línea de montaje de Pacheco. El resultado fue realmente bueno. La parrilla, los paragolpes, las luces, las molduras laterales, el panel de instrumentos, los apoyacabezas delanteros, el volante de dirección. En el aspecto interior, el Falcon contaba con aire acondicionado incorporado en la plancha, lo que demandó un arduo desarrollo para conseguir un mayor espacio interior.



Hubo una versión que contaba con el motor 2.3 proveniente del Taunus, que se 
pensaba colocar en todos los Standard y opcional en el Deluxe, pero debido a su alto consumo (casi igual o superior al 3.0) es retirado de catálogo a mediados de 1983.

Para 1985 las ventas comienzan a caer, lo que obliga a la Ford a abaratarlo, se 
discontinua el motor 221 (3.6) SP, se eliminan los tapizados de cuero y las manijas dejan de ser cromadas pasando a ser de color negras.

En 1986 el Ghia pierde su característico techo vinílico y sus hermosas llantas de 
aleación en 1988, también se suprimen las cajas automáticas que habían sido ofrecidas desde 1982. En 1989 aparece el motor 3.0 Max-Econo, que es el fruto del desarrollo de los ingenieros de Ford para disminuir el consumo de los anteriores 188.Posee ambos múltiples (admisión y escape) en forma de «ramas», pistones de cabeza plana y pollera corta, y un nuevo carburador. El resultado: hasta un 60% de ahorro de combustible. También se pensaba colocar un motor diésel 2.4 marca VM, de origen italiano, comercializado aquí por la empresa Borward Puntana, pero el proyecto fracasó debido a que esta empresa nunca pudo entregar los impulsores al ritmo que los requería la Ford (Autolatina)

Para 1990 va llegando el final de la carrera contra el tiempo del Falcon, se eliminan todos
los cromados del auto, el Ghía ahora viene de serie con asiento enterizo y caja de tres velocidades, siendo opcional su característico equipamiento (A/A, caja de 4, dirección de potencia, butacas y servo-traba eléctrica)

Finalmente, el 10 de septiembre de 1991 esa trayectoria llegó a su final: el último Ford Falcon 
salió de la línea de montaje de General Pacheco.  
Fueron 30 años y 494.209 unidades producidas; para las cuales se emplearon 
7.750 toneladas de aluminio; más de 300.000 litros de pintura; 500.000 toneladas de acero; 22.000 toneladas de vidrio y el esfuerzo de tantos y tantos hombres.  
  El Ford Falcon ha marcado una época que la Industria Automotriz Argentina nunca podrá olvidar, quizá la mejor